Las obras consistieron en la creación de un eje turístico y cultural que atraviesa el casco histórico de Madrid, denominado Museo del Prado-Palacio de Oriente, que comprendió las siguientes calles: Sebastián, Príncipe, Matute, Milaneses, Santiago, Plaza de Ramales y calle Lepanto. El objeto de dichas obras consistió en convertir dicho eje rodado en peatonal permitiendo así solo el paso restringido de vehículos de carga, descarga y de residentes mediante bolardos escamoteables accionados mediante mando a distancia. Igualmente se acometió una renovación de infraestructuras de alumbrado público y saneamiento, sustitución de pavimentos (eliminando barreras físicas) y mejora de la ornamentación urbana. A su vez, se dotó de una mejor accesibilidad peatonal al internacionalmente reconocido entorno del Palacio Real, que incluye la Catedral de la Almudena, el Teatro Real, los Jardines de Sabatini y el citado Palacio.
Tipo de proyecto: Obra Rehabilitación